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El crecimiento de los mercados secundarios de capital riesgo y el auge de los fondos evergreen están transformando la forma de valorar los activos inmobiliarios. Ya no son las intenciones medioambientales, sino las pruebas mensurables -trazables, certificables, ejecutables- las que garantizan la liquidez a largo plazo. ARKORIS descifra lo que está en juego para los promotores inmobiliarios.
1. Un cambio en el paradigma financiero
- El mercado secundario de capital privado supera ya los 160.000 millones de dólares, y sigue creciendo a buen ritmo.
- Se está convirtiendo en una herramienta estratégica para los inversores, no en un nicho o mercado de ajuste.
- La calidad de los subyacentes ESG se ha convertido en un requisito de entrada para los fondos del artículo 8 o 9.
- Un activo inmobiliario que no demuestre su rendimiento ecológico queda descartado.
2. Los límites de las etiquetas declarativas y los enfoques no certificados
- A veces se considera que HQE, BREEAM o las etiquetas internas son suficientes.
- Pero para los fondos a largo plazo, lo que cuenta es la independencia y la aplicabilidad de la evaluación: Una puntuación certificada de biodiversidad (Effinature, IRICE) Una auditoría térmica y de fluidos estructurada (ARKEMEP) Una trayectoria de cumplimiento medioambiental controlada (ARKENOR)
- Una puntuación certificada de biodiversidad (Effinature, IRICE)
- Una auditoría térmica y de fluidos estructurada (ARKEMEP)
- Una vía de conformidad medioambiental controlada (ARKENOR)
3. Qué buscan ahora los fondos evergreen
- Previsibilidad técnica: sin incertidumbres sobre el rendimiento energético, la gestión del agua o la acústica.
- Legibilidad ecológica: no sólo una historia, sino una tabla de medidas.
- Cumplimiento auditable: capacidad para cumplir los requisitos de las auditorías internas, las etiquetas SFDR, la taxonomía verde.
4. La respuesta ARKORIS: combinar ingeniería, gestión de proyectos y certificación
ARKEMEP: estructuras térmicas, acústicas y de fluidos, sin prometer demasiado
ARKENOR: Gestión de proyectos para el medio ambiente, ecología, certificaciones HQE / BDM
IRICE: certificación independiente de la biodiversidad (Effinature, BPS)
Juntos, estos elementos constituyen una base creíble para los activos inmobiliarios ESG del mañana.
Conclusión
En un mercado secundario estructurado, las inversiones ESG ya no pueden venderse sin pruebas. ARKORIS instala esta prueba en la raíz del proyecto, para evitar que sea descalificado diez años después.