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En 2025, el valor ecológico se ha convertido en una variable tangible. Más que las etiquetas, son las externalidades medioambientales las que determinan las decisiones de compra.
Datos: aumenta la diferencia de precios entre marcas
Según el Conseil Supérieur du Notariat, un inmueble clasificado como A o B se vende por término medio un +18% más caro en Occitanie que un inmueble equivalente clasificado como D. Por el contrario, los inmuebles de las clases F y G se venden a veces con un descuento superior al 10%. Estas diferencias también se aplican a los inmuebles comerciales.
Certificación: un criterio clave para los inversores
Los fondos de impacto, como Armovie, condicionan sus inversiones a la presencia de normas medioambientales acreditadas. Es el caso de Effinature, junto con NF Habitat HQE. La certificación se convierte en un filtro de selección.
Efecto indirecto sobre el suelo y los proyectos de uso mixto
Los terrenos con certificación de biodiversidad o suelo vivo resultan más atractivos para los operadores. Esto modifica la jerarquía de oportunidades, incluso en terrenos baldíos o periféricos.
Conclusión
El medio ambiente ya está configurando la dinámica de la promoción inmobiliaria. Arkoris e IRICE proporcionan a los promotores las herramientas que necesitan para convertir esta presión en una palanca de creación de valor.